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La caries es una de las principales enfermedades orales en el mundo, y su tratamiento debe basarse en nuestros conocimientos actuales del proceso patológico, su etiología, prevención y control. El fomento de la salud y el bienestar en todas las comunidades está asociado al control de la caries.

Antecedentes históricos

A principios de 1900, G. V. Black propuso la primera clasificación de las caries en superficies dentales expuestas para su uso en intervenciones quirúrgicas¹. Un siglo más tarde, la mayoría de los odontólogos sigue utilizando el sistema de forma generalizada.

En los últimos treinta años, ha habido notorios adelantos en la comprensión de la etiopatología y la naturaleza de las caries y los procesos cariosos. La caries dental consiste en la destrucción localizada de tejido dental duro propenso a sufrir lesiones provocadas por subproductos acídicos derivados de la fermentación bacteriana de los hidratos de carbono. El proceso carioso es la secuencia dinámica de interacciones entre el diente y la placa bacteriana que puede producirse a lo largo del tiempo sobre y dentro de la superficie dental. Los avances en la comprensión también abarcan el papel de la transmisión bacteriana en los niños pequeños, la importancia de los factores comunes de riesgo y el impacto potencial de la caries en la salud general.

Científicos y médicos reconocen hoy la necesidad de aplicar un enfoque de mínima intervención en el tratamiento quirúrgico de la caries, incluyendo el potencial de detener el avance y remineralizar las lesiones precoces.

En la otra punta del espectro de la patología, es menester tener en cuenta las consecuencias de las caries no tratadas, tanto a nivel individual como de la sociedad en su conjunto, puesto que hay cada vez más pruebas de la estrecha interrelación que existe entre salud bucodental, salud general y calidad de vida.

Situación actual

• La caries es una enfermedad multifactorial en buena medida prevenible.
• El proceso patológico resulta en la pérdida de iones minerales de la superficie y la subsuperficie del diente, que puede conducir a la aparición de caries de superficie.
• La enfermedad aparece antes de la cavitación de la superficie del diente.
• El proceso patológico puede tratarse y revertirse en sus fases iniciales; así pues, no sólo es deseable sino también, en muchos casos, posible reconocer y detener o revertir tempranamente la enfermedad, sin recurrir a la restauración (“tratamiento quirúrgico”) del diente.
• El no intervenir precozmente puede resultar en el avance de la lesión, lo que conlleva daños irreversibles en la estructura del diente (es decir, la caries) y una carga cada vez mayor para el paciente a lo largo de su vida.
• Los factores de riesgos modificables y no modificables son elementos que inciden de manera considerable.
• Los determinantes sociales de la salud desempeñan un papel importante en la evaluación del riesgo, el tratamiento quirúrgico y el manejo continuo de la lesión cariosa.
• La clasificación de caries de Black, tal como se la aplica usualmente, se basa en cinco grupos de caries estandarizados, independientemente del estadio o tamaño de la lesión.
• Cualquier clasificación revisada debe tener en cuenta el lugar, el estadio, la actividad y el tamaño de las lesiones, tanto para las caries primarias como para las recurrentes, asociados a restauraciones y a selladores.
• Idealmente, toda nueva clasificación ha de poder aplicarse a dientes deciduos y permanentes, y tener en cuenta las consecuencias sistémicas de la caries no tratada.
• Toda nueva clasificación debe permitir a las autoridades competentes comprender la situación de la población en materia de salud bucodental e identificar las necesidades y prioridades de la atención odontológica; asimismo, ha de reflejar los cuidados prodigados.
• Toda nueva clasificación debe estar diseñada para proporcionar información relevante y de calidad, tanto para la práctica clínica como para fines pedagógicos y de investigación.
• Toda nueva clasificación debe tener en cuenta la necesidad de detener y revertir las lesiones precoces, la capacidad de controlar el tratamiento preventivo, y la complejidad de efectuar la restauración, en caso de resultar necesaria.
• El tratamiento de la caries y el control del avance de la enfermedad deben tomar en consideración factores orales locales y el estado de salud general de la persona, así como su entorno.

La �������� World Dental Federation/Federación Dental Internacional recomienda:

• Que se desarrolle y adopte una clasificación de las lesiones cariosas y un sistema separado de tratamiento de la caries que cubra la evaluación de riesgos y la prevención, para describir y documentar la experiencia (clínica) total de la caries a nivel individual y poblacional.
• Que se utilice este sistema de clasificación y tratamiento de la caries como base para comunicarse con y educar a los pacientes, los profesionales de la salud y los gobiernos acerca de la caries, su prevención, control y tratamiento.
• Que el sistema de clasificación y tratamiento de la caries proporcione un marco para el diseño de una política sanitaria adecuada y la toma de decisiones de planificación oportunas, así como para la aplicación pertinente y económica de los planes de tratamiento de caries.
• Que se elaboren sistemas apropiados de supervisión, gestión de registros y asistencia informática.
• Que el desarrollo de las actividades de investigación presentes, continuas y futuras para mejorar los sistemas y sus prestaciones constituya una prioridad.

Referencias

1. Black GV. Operative Dentistry, Vol 1 1908